La ‘coquetería’ de Teresa Campos en el hospital
Cada llamada y visita de apoyo que recibe es un estímulo y una medicina para María Teresa Campos, que poco a poco vuelve a ser la misma de siempre. La presentadora se encuentra mejor y más animada, ha recuperado el sentido del humor y da paseos por la habitación. Teresa, que ha pasado la «peor semana de su vida» tras ser ingresada el pasado martes a causa de una isquemia cerebral, se encuentra en planta, a la espera de una última prueba médica. Todo parece indicar que las muestras de cariño y preocupación por parte de compañeros, amigos y familiares han surtido su efecto en el ánimo de la comunicadora.
Terelu Campos visiblemente preocupada por su madre / Gtres
El entorno de la presentadora vive con esperanza y optimismo el hecho de que Teresa haya recuperado la ‘coquetería’ de la que siempre ha hecho gala, incluso en los momentos más complicados de su vida, como el que acaba de vivir. Este jueves, la Campos pidió peluquero y maquillador para ponerse guapa y estar arreglada para las visitas. Según ha podido conocer LOOK, le gusta arreglarse antes de que lleguen a la habitación.
De entre todas las visitas planificadas, una de ellas fue la de Paolo Vasile, su ‘jefe’ en Mediaset . Teresa se maquilló se arregló un poco para la ocasión y ese era, desde luego, un buen síntoma. Tras finalizar ‘Qué tiempo tan feliz’, la cadena ha firmado con la periodista un contrato que la mantiene vinculada a la Tele 5, y con el que Teresa se siente feliz. En esta coyuntura, no es de extrañar que para Teresa el apoyo y reconocimiento de su ‘jefe’ en el hospital haya sido una «explosión de alegría», según las palabras de su hija Terelu Campos.
Rocío Carrasco y Fidel Albiac con Terelu Campos en las puertas del hospital / Gtres
Sin embargo, la de Vasile no ha sido la única visita que ha recibido estos días. Teresa ha estado arropada, además de por su familia, por Rocío Carrasco y su marido Fidel Albiac, siempre pendientes de ella, y por algunos compañeros de televisión. Ahora solo sueña con recibir el alta y volver a arreglarse en casa.